Ante la gran cantidad de perros que vagan por las calles, pocas son las personas que crean propuestas para ofrecerles, por lo menos, algo de comer.
João de Souza Araujo es un joven de 29 años que tuvo una estupenda iniciativa para beneficiar a todos los callejeritos de su zona: creó un “restaurante” 24 horas, que les ofrece comida y agua fresca.
Bautizó a su proyecto como Fome Zero o, en español, Hambre Cero, está construido con madera reciclada, tiene un techo que protege a la comida del sol, un sistema que constantemente llena los recipientes de agua y un dispensador que sirve alimento cada día y medio. Para iluminarlo usó la batería y el faro de una motocicleta.
João compra el alimento con su propio dinero, solo cuenta con el apoyo de su madre para que estos perros tengan la pancita llena.
Sigueme En Instagram