Gertrudys Taveras, oriunda de Santo Domingo, residía en Brooklyn y fue dianosticada con el coronavirus, por lo que fue ingresada en un hospital donde murió.
Antes de morir, la mujer de 49 años de edad, envió un mensaje de voz a un pariente suyo, quien tambien es su compadre, en el que afirma que todos los pasientes que estaban junto a ella murieron tras ser inyectados. En el mensaje, con voz llorosa, Gertrudys explica que ella también fue inyectada y muestra resignación, porque sabía que moríría al igual que los demás que junto a ella estaban confinados en el aquel hospital.
El audio fue publicado en las redes sociales por el esposo de una prima de la víctima, quien hace un llamado a las personas que tienen parientes en los hospitals de Nueva York para que esten atentos de la forma en que mueren sus familiares.